La zona de Khartoum más avanzada, en la que se concentra
la vanguardia urbanística, es la que crece en la confluencia del Nilo Azul y el
Nilo Blanco. Ahí se gesta el futuro de la capital, ahí se ubican los edificios
emblemáticos, los hoteles y el centro de negocios de la ciudad.

A orillas del
Nilo Azul pasamos nuestra primera noche sudanesa alojados en el histórico Grand Hotel, un mítico y majestuoso hotel hoy propiedad del grupo hotelero Holiday Villa, construido a finales del siglo XIX.
Se trata de un señorial edificio singular en el que estuvieron ubicadas las oficinas de Thomas
Cook y donde durmió gente tan importante como Winston Churchill o la Reina
Victoria.
El hall tiene un aire victoriano con grandes arcos.
Llaman la atención las copias de cuadros famosos, muchos de ellos de pintores
españoles, los apliques, los muebles de madera noble y las espectaculares
lámparas. Las habitaciones son amplias y confortables. No hay
ascensor. Se llega a ellas desde el hall, a través de una preciosa escalera
alfombrada por la que se accede a la primera y única planta del edificio
colonial. En los pasillos, alumbrados por apliques de candil, destacan las
puertas de madera oscura con remaches y letreros de bronce. Se consigue un
ambiente de época y se respira un atractivo aire decimonónico. Las habitaciones,
o bien dan al Nilo o a un precioso patio interior.

Muy cerca, en las inmediaciones del nuevo puente
construido por los turcos que conecta con la isla Tuti, nos encontramos con el
ultramoderno y superlujoso hotel Corinthia, inaugurado en 2008. El edificio, de
un diseño arquitectónico elegante a base de acero y cristal que semeja la vela desplegada
de un barco, se ha convertido en uno de los iconos más admirados y más reproducidos
de la ciudad. Enclavado en un entorno bellamente ajardinado, destaca especialmente
el restaurante acristalado Rickshaw en la planta 18 del edificio, con una
excelente vista panorámica de la ciudad.
En el hall, con una cúpula llamativa, destacan especialmente los tres ascensores ultrarápidos de cristal. El conjunto es una obra espectacular financiada por el ministerio de Exteriores libio, que recuerda al conocido Burj al-Arab, en la costa de Dubai. Popularmente el edificio es conocido en la ciudad como “el huevo de Ghaddafi”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario